Aluminio
El aluminio es un elemento químico, de símbolo Al y número atómico 13. Se trata de un metalno ferromagnético. Es el tercer elemento más común encontrado en la corteza terrestre. Los compuestos de aluminio forman el 8% de la corteza de la tierra y se encuentran presentes en la mayoría de las rocas, de la vegetación y de los animales.1 En estado natural se encuentra en muchos silicatos (feldespatos, plagioclasas y micas). Como metal se extrae únicamente del mineral conocido con el nombre de bauxita, por transformación primero en alúmina mediante el proceso Bayer y a continuación en aluminio metálico mediante electrólisis.
Este metal posee una
combinación de propiedades que lo hacen muy útil en ingeniería
de materiales, tales como su baja
densidad
(2.700
kg/m3) y su alta resistencia a la corrosión.
Mediante aleaciones
adecuadas se
puede aumentar sensiblemente su resistencia
mecánica (hasta los 690
MPa).
Es buen conductor de la electricidad
y del
calor,
se mecaniza con facilidad y es relativamente barato.
Por todo ello es desde mediados del siglo
XX2
el metal que más
se utiliza después del acero.
Fue aislado por
primera vez en 1825
por el
físico danésH. C.
Oersted. El principal inconveniente
para su obtención reside en la elevada
cantidad de energía
eléctrica que requiere su producción.
Este problema se compensa por su bajo coste de
reciclado, su extendida vida útil y la estabilidad de su precio.
Historia
Tendencia de la producción mundial de aluminio.
El aluminio se
utilizaba en la antigüedad clásica en tintorería y medicina bajo la forma de
una sal doble, conocida como alumbre
y que se
sigue
usando hoy en día. En el siglo XIX, con el desarrollo y la física
y la
química,
se identificó
el elemento. Su nombre inicial, aluminum, fue propuesto por el británico
Sir Humphrey
Davy en
el año 1809.
A medida que
se sistematizaban los nombres de los distintos elementos, se cambió por
coherencia a la forma aluminium, que es la preferida hoy en día por la IUPAC
debido al uso
uniforme del sufijo -ium. No es
sin embargo la única aceptada ya que la primera forma es muy popular en los Estados
Unidos.3
En el año 1825, el
físico danés Hans
Christian Ørsted, descubridor del
electromagnetismo,
consiguió
aislar por electrólisis
unas primeras
muestras, bastante impuras. El aislamiento total fue
conseguido dos años después por Friedrich
Wöhler.
Primera estatua construida de
aluminio dedicada a Anteros
y ubicada
en Picadilly-
Londres,
construida en 1893.
La extracción
del aluminio a partir de las rocas que lo contenían se reveló como una tarea
ardua. A mediados de siglo, podían producirse pequeñas cantidades, reduciendo
con sodio un cloruro mixto de aluminio y sodio, gracias a que el sodio era más electropositivo.
Durante el
siglo XIX, la producción era tan costosa que el aluminio llegó a considerarse
un material exótico, de precio exorbitado, y tan preciado o más que la plata o
el oro. Durante la Exposición
Universal de 1855 se expusieron unas
barras de aluminio junto a las joyas de la
corona de Francia. El mismo emperador había pedido una vajilla de aluminio para
agasajar a sus invitados. De alumino se hizo también el vértice del Monumento a
Washington, a un precio que rondaba en
1884 el de la plata.4
Diversas
circunstancias condujeron a un perfeccionamiento de las técnicas de extracción
y un consiguiente aumento de la producción. La primera de todas fue la
invención de la dinamo
en 1866, que
permitía generar la cantidad de electricidad necesaria para
realizar el proceso. En el año 1889, Karl
Bayer patentó un procedimiento
para extraer
la alúmina
u óxido de
aluminio a partir de la bauxita,
la roca natural. Poco antes, en 1886, el francés Paul
Héroult y el
norteamericano Charles
Martin Hall habían patentado de forma
independiente y con poca diferencia de fechas un
proceso de extracción, conocido hoy como proceso
Hall-Héroult. Con estas nuevas técnicas la
producción de aluminio se incrementó
vertiginosamente. Si en 1882, la producción anual alcanzaba apenas las 2
toneladas, en 1900 alcanzó las 6.700 toneladas, en 1939 las 700.000 toneladas,
2.000.000 en 1943, y en aumento desde entonces, llegando a convertirse en el
metal no férreo más producido en la actualidad.
La abundancia
conseguida produjo una caída del precio, y que perdiese la vitola de metal
preciado para convertirse en metal común.5
Ya en 1895
abundaba lo suficiente como para ser empleado en la
construcción, como es el caso de la cúpula del edificio de la secretaría de Sídney,
donde se
empleó este metal. Hoy en día las líneas generales del proceso de extracción se
mantienen, aunque se recicla de manera general desde 1960, por motivos
medioambientales pero también económicos ya que la recuperación del metal a
partir de la chatarra cuesta un 5% de la energía de extracción a partir de la
roca.
Estructura atómica
El aluminio
tiene número
atómico 13. Los 13 protones
que forman el
núcleo están rodeados de 13 electrones dispuestos en la
forma:
1s22s22p63s23p1
La valencia es
3 y las energías de
ionización de los tres primeros
electrones son, respectivamente: 577,5 kJ/mol, 1816,7
kJ/mol y 2744,8 kJ/mol. Existen en la naturaleza dos isótopos de este elemento,
el 27Al y el 26Al. El primero de ellos es estable
mientras que el segundo es radiactivo y su vida media es de 7,2×105
años. Además de esto existen otros siete isótopos cuyo peso está comprendido
entre 23 y 30 unidades de
masa atómica.
El 26Al
se produce a partir del argón
a causa del
bombardeo por la radiación altamente energética de los rayos
cósmicos, que inciden
en la atmósfera sobre los núcleos de este elemento. Al igual que el 14C,
la medida de las abundancias del 26Al es utilizada en técnicas de
datación, por ejemplo en procesos orogenéticos cuya escala es de millones de
años o para determinar el momento del impacto de meteoritos. En el caso de
estos últimos, la producción de aluminio radiactivo cesa cuando caen a la
tierra, debido a que la atmósfera filtra a partir de ese momento los rayos
cósmicos.
El aluminio
posee tres radios iónicos en su estado de oxidación
+3,
dependiendo del número de coordinación del átomo. Dicho esto, tenemos que para
un número de 4 el radio es 53,0 pm,
para 5 es 62,0 pm
y para 6 es
67,5 pm.6
Características
Detalle superficial (55×37 mm)
de una barra de
aluminio (pureza ≥ 99,9998%). La superficie ha sido pulida mediante medios
químicos con ácido (etching) para evidenciar a simple vista las estructura de
las cristalitas metálicas.
Características físicas
El aluminio es
un elemento muy abundante en la naturaleza, sólo aventajado por el silicio y el
oxígeno. Se trata de un metal ligero, con una densidad de 2700 kg/m3,
y con un bajo punto de fusión (660 °C). Su color es blanco y refleja bien la
radiación electromagnética del espectro visible y el térmico. Es buen conductor
eléctrico (entre 34 y 38 m/(Ω mm2)) y térmico (80 a 230 W/(m·K)).
Características
mecánicas
Mecánicamente
es un material blando (Escala de
Mohs:
2-3-4) y
maleable. En estado puro tiene un límite de resistencia en tracción de 160-200 N/mm2
(160-200 MPa). Todo
ello le hace adecuado para la fabricación de cables eléctricos y láminas
delgadas, pero no como elemento estructural. Para mejorar estas propiedades se
alea con otros metales, lo que permite realizar sobre él operaciones de
fundición y forja, así como la extrusión del material. También de esta forma se
utiliza como soldadura.
Características químicas
Estructura atómica del aluminio.
La capa de valencia
del aluminio está
poblada por tres electrones, por lo que su estado normal
de oxidación es III. Esto hace que reaccione con el oxígeno de la atmósfera
formando con rapidez una fina capa gris mate de alúmina
Al2O3,
que recubre el material, aislándolo de ulteriores corrosiones. Esta capa puede
disolverse con ácido
cítrico. A pesar de ello es tan
estable que se usa con frecuencia para extraer
otros metales de sus óxidos. Por lo demás, el aluminio se disuelve en ácidos y
bases. Reacciona con facilidad con el ácido
clorhídrico y el hidróxido
sódico.
Aplicaciones y usos
La utilización
industrial del aluminio ha hecho de este metal uno de los más importantes,
tanto en cantidad como en variedad de usos, siendo hoy un material polivalente
que se aplica en ámbitos económicos muy diversos y que resulta estratégico en
situaciones de conflicto. Hoy en día, tan sólo superado por el hierro/acero. El
aluminio se usa en forma pura, aleado con otros metales o en compuestos no
metálicos. En estado puro se aprovechan sus propiedades ópticas para fabricar
espejos domésticos e industriales, como pueden ser los de los telescopios
reflectores. Su uso más popular, sin
embargo, es como papel
aluminio, que consiste
en láminas de material con un espesor tan pequeño que resulta fácilmente
maleable y apto por tanto para embalaje alimentario. También se usa en la
fabricación de latas y tetrabriks.
Por sus
propiedades eléctricas es un buen conductor, capaz de competir en coste y
prestaciones con el cobre
tradicional. Dado
que, a igual longitud y masa, el conductor de aluminio
tiene más conductividad, resulta un componente útil para utilidades donde el
exceso de peso no es importante. Es el caso de la aeronáutica
y de los
tendidos eléctricos donde el menor peso implica en un caso menos gasto de
combustible y mayor autonomía, y en el otro la posibilidad de separar las
torres de alta tensión.7
Además de eso,
aleado con otros metales, se utiliza para la creación de estructuras portantes
en la arquitectura y para fabricar piezas industriales de todo tipo de
vehículos y calderería.
También está presente en enseres domésticos tales como utensilios de
cocina y herramientas. Se utiliza asimismo en la soldadura
aluminotérmica y como combustible químico y
explosivo por su alta
reactividad. Como presenta un buen comportamiento a bajas temperaturas, se
utiliza para fabricar contenedores criogénicos.
El uso del
aluminio también se realiza a través de compuestos que forma. La misma alúmina,
el óxido de
aluminio que se obtiene de la bauxita,
se usa tanto
en forma cristalina como amorfa. En el primer caso forma el corindón,
una gema
utilizada en joyería que puede adquirir coloración roja o azul, llamándose
entonces rubí
o zafiro,
respectivamente. Ambas formas se pueden fabricar
artificialmente.8
y se utilizan como
el medio
activo para producir
la inversión de población en los láser.
Asimismo, la
dureza del corindón permite su uso como abrasivo para pulir metales. Los medios
arcillosos con los cuales se fabrican las cerámicas son ricos en aluminosilicatos.
También los
vidrios participan de estos compuestos. Su alta reactividad hace que los
haluros, sulfatos, hidruros de aluminio y la forma hidróxida se utilicen en
diversos procesos industriales tales como mordientes,
catálisis,
depuración de
aguas, producción de papel o curtido de cueros. Otros compuestos del aluminio
se utilizan en la fabricación de explosivos.9
Producción
Bobina de chapa de aluminio.
El aluminio es
uno de los elementos más abundantes de la corteza terrestre (8%) y uno de los
metales más caros en obtener. La producción anual se cifra en unos 33,1
millones de toneladas, siendo China y Rusia los productores más destacados, con
8,7 y 3,7 millones respectivamente. Una parte muy importante de la producción
mundial es producto del reciclaje. En 2005 suponía aproximadamente un 20% de la
producción total.
La materia
prima a partir de la cual se extrae el aluminio es la bauxita,
que recibe su
nombre de la localidad francesa de Les
Baux,
donde fue
extraída por primera vez. Actualmente los principales yacimientos se encuentran
en el Caribe, Australia, Brasil y África porque la bauxita extraída allí se
disgrega con más facilidad. Es un mineral rico en aluminio, entre un 20% y un
30% en masa, frente al 10% o 20% de los silicatos alumínicos existentes en
arcillas y carbones. Es un aglomerado de diversos compuestos que contiene caolinita,
cuarzo
óxidos de hierro y
titania, y donde el aluminio se
presenta en varias formas hidróxidas como la gibbsita
Al
(OH)3,
la boehmita
AlOOH y la
diásporo
AlOOH.
La obtención
del aluminio se realiza en dos fases: la extracción de la alúmina
a partir de
la
bauxita (proceso
Bayer)
y la extracción del aluminio a partir de esta última mediante electrolisis.
Cuatro
toneladas de bauxita producen dos toneladas de alúmina y, finalmente, una de
aluminio. El proceso Bayer comienza con el triturado de la bauxita y su lavado
con una solución caliente de hidróxido
de sodio a alta presión y temperatura.
La sosa disuelve los compuestos del
aluminio, que al encontrarse en un medio fuertemente básico, se hidratan:
Al(OH)3 +
OH-
+
Na*
→
Al(OH)4-
+
Na*
AlO(OH)2 + OH- + H2O + Na* → Al(OH)4- + Na*
Los materiales
no alumínicos se separan por decantación.
La solución
cáustica del aluminio se enfría luego para recristalizar el hidróxido y
separarlo de la sosa, que se recupera para su ulterior uso. Finalmente, se
calcina el hidróxido de aluminio a temperaturas cercanas a 1000 °C, para formar
la alúmina.
El óxido de
aluminio así obtenido
tiene un punto de fusión muy alto (2000 °C) que hace imposible someterlo a un
proceso de electrolisis. Para salvar este escollo se disuelve en un baño de criolita,
obteniéndo una
mezcla eutéctica
con un punto de
fusión de 900 °C. A continuación se procede a la
electrólisis, que se realiza sumergiendo en la cuba
unos electrodos
de carbono
(tanto el
ánodo
como el
cátodo),
dispuestos en horizontal. Cada tonelada de aluminio requiere entre 17 y
20 MWh de energía para su obtención, y consume en el proceso 460 kg de carbono,
lo que supone entre un 25% y un 30% del precio final del producto, convirtiendo
al aluminio en uno de los metales más caros de obtener. De hecho, se están
buscando procesos alternativos menos costosos que el proceso electrolítico.11
El aluminio
obtenido tiene un pureza del 99,5% al 99,9%, siendo las
impurezas de hierro y silicio principalmente.12
De las cubas pasa
al horno donde es purificado mediante la adición de un fundente
o se alea
con
otros metales con objeto de obtener materiales con propiedades específicas.
Después se vierte en moldes o se hacen lingotes o chapas.
Aleaciones
El aluminio
puro es un material blando y poco resistente a la tracción. Para mejorar estas
propiedades mecánicas se alea con otros elementos, principalmente magnesio,
manganeso,
cobre,
zinc
y silicio,
a veces se
añade también titanio
y cromo.
La primera
aleación de aluminio, el popular duraluminio
fue
descubierta casualmente por el metalúrgico alemán Alfred
Wilm y
su principal aleante era el cobre. Actualmente las
aleaciones de aluminio se clasifican en series, desde la 1000 a la 8000, según
el siguiente cuadro.
Las series
2000, 6000 y 7000 son tratadas térmicamente para mejorar sus propiedades. El
nivel de tratamiento se denota mediante la letra T seguida de varias
cifras, de las cuales la primera define la naturaleza del tratamiento. Así T3
es una solución tratada térmicamente y trabajada en frío.
Extrusión
La extrusión
es un
proceso
tecnológico que consiste en dar forma o moldear una masa haciéndola salir por
una abertura especialmente dispuesta para conseguir perfiles de diseño
complicado.13
Se consigue
mediante la utilización de un flujo continuo de la materia
prima,
generalmente
productos metalúrgicos o plásticos. Las materias primas se someten a fusión,
transporte, presión
y deformación
a través de
un molde
según sea
el perfil
que se
quiera
obtener.
El aluminio
debido a sus propiedades es uno de los metales que más se utiliza para producir
variados y complicados tipos de perfiles que se usan principalmente en las
construcciones de carpintería
metálica. Se puede extruir tanto
aluminio
primario como secundario obtenido mediante reciclado.
Para realizar
la extrusión, la materia prima, se suministra en lingotes
cilíndricos
también llamados “tochos”. El proceso de extrusión consiste en aplicar una
presión al cilindro de aluminio (tocho) haciéndolo pasar por un molde (matriz),
para conseguir la forma deseada. Cada tipo de perfil, posee un “molde” llamado
matriz adecuado, que es el que determinará su forma.
El tocho es
calentado (aproximadamente a 500 °C, temperatura en que el aluminio alcanza un
estado plástico) para facilitar su paso por la matriz, y es introducido en la prensa.
Luego, la
base del tocho es sometida a una llama de combustión incompleta, para generar
una capa fina de carbono. Esta capa evita que el émbolo de la prensa quede
pegado al mismo. La prensa se cierra, y un émbolo
comienza a
empujar el tocho a la presión necesaria, de acuerdo con las dimensiones del
perfil, obligándolo a salir por la boca de la matriz. La gran presión a la que
se ve sometido el aluminio hace que este eleve su temperatura ganando en maleabilidad.
Los componentes
principales de una instalación de extrusión son: el contenedor donde se coloca
el tocho para extrusión bajo presión, el cilindro principal con pistón que
prensa el material a través del contenedor, la matriz y el portamatriz.
Del proceso de
extrusión y temple,
dependen gran parte de las características mecánicas de los perfiles, así
como la calidad en los acabados, sobre todo en los anodizados.
El temple, en
una aleación de aluminio, se produce por efecto mecánico o térmico, creando
estructuras y propiedades mecánicas características.
Acabado del extrusionado
A medida que
los perfiles extrusionados van saliendo de la prensa a través de la matriz, se
deslizan sobre una bancada donde se les enfría con aire o agua, en función de
su tamaño y forma, así como las características de la aleación involucrada y
las propiedades requeridas. Para obtener perfiles de aluminio rectos y eliminar
cualquier tensión en el material, se les estira. Luego, se cortan en longitudes
adecuadas y se envejecen artificialmente para lograr la resistencia apropiada.
El envejecimiento se realiza en hornos a unos 200 °C y están en el horno
durante un periodo que varía entre 4 a 8 horas. Todo este proceso de realiza de
forma automatizada.14
Temple de los perfiles
Los procesos
térmicos que aumentan la resistencia del aluminio. Hay dos proceso de temple
que son el tratamiento térmico en solución, y el envejecimiento. El temple T5
se consigue mediante envejecimiento de los perfiles que pasan a los hornos de
maduración, los cuales mantienen una determinada temperatura durante un tiempo
dado. Normalmente 185 °C durante 240 minutos para las aleaciones de la familia
6060, de esta forma se consigue la precipitación del silicio con el magnesio en
forma de siliciuro de magnesio (SiMg2) dentro de las dendritas de
aluminio, produciéndose así el temple del material. La temperatura de salida de
extrusión superior a 510 °C para las aleaciones 6060 más el correcto
enfriamiento de los perfiles a 250 °C en menos de cuatro minutos, es
fundamental para que el material adquiera sus propiedades, 15
a este material se
le considera de temple 4 o T4 o también conocido como
sin temple.
El temple es
medido por Durometros, con la unidad de medida llamada Webster o grados
Websters.
Fundición de piezas
La fundición de
piezas consiste fundamentalmente en llenar un molde con la cantidad de metal
fundido requerido por las dimensiones de la pieza a fundir, para, después de la
solidificación, obtener la pieza que tiene el tamaño y la forma del molde.
Existen tres
tipos de procesos de fundición diferenciados aplicados al aluminio:
En el proceso
de fundición con molde de arena se hace el molde en arena consolidada por una
apisonadora manual o mecánico alrededor de un molde, el cual es extraído antes
de recibir el metal fundido. A continuación se vierte la colada y cuando
solidifica se destruye el molde y se granalla la pieza. Este método de
fundición es normalmente elegido para la producción de:
La fundición en
molde metálico permanente llamados coquillas, sirven para obtener mayores
producciones. En este método se vierte la colada del metal fundido en un molde
metálico permanente bajo gravedad y bajo presión centrífuga.Puede resultar
caro, difícil o imposible fundirlas por moldeo.
En el método de
fundición por inyección a presión se funden piezas idénticas al máximo ritmo de
producción forzando el metal fundido bajo grandes presiones en los moldes
metálicos.
Mediante el
sistema de fundición adecuado se pueden fundir piezas que puede variar desde
pequeñas piezas de prótesis dental, con peso de gramos, hasta los grandes
bastidores de máquinas de varias toneladas, de forma variada, sencilla o
complicada, que son imposibles de fabricar por otros procedimiento
convencionales, como forja, laminación, etc.
El proceso de
fundición se puede esquematizar de la siguiente manera:
Características de las aleaciones para fundición
Las aleaciones
de aluminio para fundición han sido desarrolladas habida cuenta de que
proporcionan calidades de fundición idóneas, como fluidez y capacidad de
alimentación, así como valores optimizados para propiedades como resistencia a
la tensión, ductilidad y resistencia a la corrosión. Difieren bastante de las
aleaciones para forja. El silicio en un rango entre el 5 al 12% es el elemento
aleante más importante porque promueve un aumento de la fluidez en los metales
fundidos. En menores cantidades se añade magnesio, o cobre con el fin de
aumentar la resistencia de las piezas.12
Mecanizado
El mecanizado
del aluminio
y
sus aleaciones en máquinas
herramientas de arranque de
virutas
en general, es
fácil y rápido y está dando paso a una nueva concepción del
mecanizado denominada genéricamente mecanizado rápido. Durante el arranque de
viruta, las fuerzas de corte que tienen lugar son considerablemente menores que
en el caso de las generadas con el acero (la fuerza necesaria para el
mecanizado del aluminio es aproximadamente un 30% de la necesaria para
mecanizar acero).17
Por consiguiente,
los esfuerzos sobre los útiles y herramientas así como
la energía consumida en el proceso es menor para el arranque de un volumen
igual de viruta.
El concepto de
mecanizado rápido se refiere al que se produce en las modernas máquinas
herramientas de Control Numérico con cabezales potentes y robustos que les
permiten girar a muchos miles de revoluciones por minuto hasta del orden de
30.000 rpm, y avances de trabajo muy grandes cuando se trata del mecanizado de
materiales blandos y con mucho vaciado de viruta tal y como ocurre en la
fabricación de moldes o de grandes componentes de la industria aeronáutica.
El aluminio
tiene unas excelentes características de conductividad
térmica, lo cual es una importante
ventaja, dado que permite que el calor generado
en el mecanizado se disipe con rapidez. Su baja densidad
hace que las
fuerzas de inercia en la piezas de aluminio giratorio (torneados) sean así mismo
mucho menores que en otros materiales.
Ocurre, sin
embargo, que el coeficiente de fricción entre el aluminio y los metales de
corte es, comparativamente con otros metales, elevado. Este hecho unido a su
baja resistencia hace que se comporte como plastilina,
pudiendo
causar el embotamiento de los filos de corte, deteriorando la calidad
de la superficie
mecanizada a bajas velocidades de corte e incluso a
elevadas velocidades con refrigeración
insuficiente.
Siempre que la refrigeración en el corte sea suficiente, hay una menor
tendencia al embotamiento con aleaciones más duras, con velocidades de corte
mayores y con ángulos de desprendimiento mayores.
El desarrollo
del mecanizado rápido permite que muchas piezas complejas no sea necesario
fundirlas previamente sino que se mecanicen a partir de unos prismas a los
cuales se les realiza todo el vaciado que sea necesario.
El mecanizado
rápido puede representar una reducción de costes en torno al 60%. En este tipo
de mecanizado rápido se torna crítico la selección de las herramientas y los
parámetros de corte. La adopción del mecanizado de alta velocidad es un proceso
difícil para el fabricante, ya que requiere cambios importantes en la planta,
una costosa inversión en maquinaria y software,
además de una
formación cualificada del personal.18
Herramientas de
corte
Para el
mecanizado rápido que se realiza en las máquinas herramientas de Control
Numérico es conveniente que se utilicen herramientas especiales para el
mecanizado del aluminio. Se distinguen de las empleadas en el mecanizado del
acero en que tienen mayores ángulos de desprendimiento y un mayor espacio para
la evacuación de la viruta, así como unos rebajes para que la viruta fluya
mejor. La mayoría de las herramientas de filo múltiple como por ejemplo las
fresas, tienen pocos dientes.
Hay tres
grandes familias de herramientas de corte para el mecanizado del aluminio:
Refrigeración del mecanizado
Como lubricante
de corte para el
aluminio es recomendable que se utilicen productos emulsionables en agua con
aditivos de lubricación específicamente formulados a tal fin que estén exentos
de compuestos en base cloro
y azufre
La
lubricación
se utiliza en operaciones de taladrado,
torneado,
fresado,
brochado,
escariado
y
deformación.20
Mecanizado por electroerosión
Las aleaciones
de aluminio permiten su mecanizado por procedimientos de electroerosión
que es un
método inventado para el mecanizado de piezas complejas. No obstante, este
método no es del todo adecuado para el aluminio, pues su elevada conductividad
térmica reducen notablemente la velocidad de eliminación del material, ya de
por sí bastante lenta para este método.
Se conoce como
electroerosión
a un proceso
de mecanizado que utiliza la energía suministrada a través de descargas
eléctricas entre dos electrodos para eliminar material de la pieza de trabajo,
siendo ésta uno de los electrodos.21
Al electrodo que
hace las funciones de herramienta se le suele denominar
simplemente electrodo mientras que al electrodo sobre el cual se desea llevar a
cabo el arranque se le conoce como pieza de trabajo. Este sistema permite
obtener componentes con tolerancias muy ajustadas a partir de los nuevos
materiales que se diseñan.
Soldadura
Los
procedimientos de soldeo en aluminio pueden ser al arco
eléctrico, bajo atmósfera
inerte que puede ser argón,
helio,
por puntos
o por
fricción.
La soldadura
TIG (Tungsten Inert Gas), se caracteriza por el empleo de un electrodo
permanente de tungsteno,
aleado a veces con torio
o zirconio
en
porcentajes
no superiores a un 2%. Dada la elevada resistencia a la temperatura del tungsteno
(funde a 3.410 °C), acompañada de la protección del gas, la punta del electrodo
apenas se desgasta tras un uso prolongado. Los gases más utilizados para la
protección del arco en esta soldadura son el argón y el helio, o mezclas de
ambos. Una varilla de aportación alimenta el baño de fusión. Esta técnica es
muy utilizada para la soldadura de aleaciones de aluminio y se utiliza en
espesores comprendidos entre 1 y 6 mm y se puede robotizar
el
proceso.
Soldadura de aluminio por fricción
La soldadura
por fricción es un proceso de penetración completa en fase sólida, que se
utiliza para unir chapas
de metal,
principalmente de aluminio, sin alcanzar su punto de fusión. El
método está basado en el principio de obtener temperaturas suficientemente
altas para forjar dos componentes de aluminio, utilizando una herramienta
giratoria que se desplaza a lo largo de una unión a tope. Al enfriarse deja una
unión en fase sólida entre las dos piezas. La soldadura por fricción, puede ser
utilizada para unir chapas de aluminio sin material de aportación. Se consiguen
soldaduras de alta calidad e integridad con muy baja distorsión, en muchos
tipos de aleaciones de aluminio, incluso aquellas consideradas de difícil
soldadura por métodos de fusión convencionales.22
Doblado
El aluminio se
presenta en el mercado en diversas formas, ya sean estas barras con diversos perfiles
u hojas de
varios tamaños y grosores entre otras. Cuando se trabaja con aluminio,
específicamente en crear algún doblez en una hoja, o en una parte de ésta, es
importante considerar la dirección del grano; esto significa que la
composición en el metal, después de haber sido fabricado, ha tomado una
tendencia direccional en su microestructura, mostrando así una mayor longitud
hacia una dirección que hacia otra. Así es que el aluminio puede quebrarse si
la dirección del grano no es considerada al crear algún doblez, o si el doblez
es creado con un radio
demasiado pequeño,
el cual sobrepase la integridad elástica
del tipo de
aluminio.
Tratamientos protectores superficiales
Anodizado
Componentes de aluminio anodizado.
Este metal,
después de extruido o decapado, para protegerse de la acción de los agentes
atmosféricos, forma por sí solo una delgada película de óxido de aluminio; esta
capa de Al2O3, tiene un espesor más o menos regular del
orden de 0,01 micras sobre la superficie de metal que le confiere unas mínimas
propiedades de inoxidacción y anticorrosión.23
Existe un
proceso químico electrolítico llamado anodizado
que permite
obtener de manera artificial películas de óxido
de mucho más
espesor y con mejores características de protección que las capas naturales.
El proceso de
anodizado llevado a cabo en un medio sulfúrico produce la oxidación del
material desde la superficie hacia el interior, aumentando la capa de óxido de
aluminio, con propiedades excelentes por resistencia a los agentes químicos,
dureza, baja conductividad eléctrica y estructura molecular porosa, esta última
junto con las anteriores, que permite darle una excelente terminación, que es
un valor determinante a la hora de elegir un medio de protección para este
elemento.
Según sea el
grosor de la capa que se desee obtener existen dos procesos de anodizados:
Las ventajas
que tiene el anodizado son:
Los anodizados más comerciales son los que se utilizan coloreados por motivos decorativos. Se emplean diversas técnicas de coloración tanto orgánicas como inorgánicas.
Anodizado duro
Cuando se requiere mejorar de forma sensible la superficie protectora de las piezas se procede a un denominado anodizado duro que es un tipo de anodizado donde se pueden obtener capas de alrededor de 150 micras, según el proceso y la aleación. La dureza de estas capas es comparable a la del cromo-duro, su resistencia a la abrasión y al frotamiento es considerable. Las propiedades del anodizado duro son:
Es muy importante a la hora de seleccionar el material para un anodizado duro, verificar la pieza que se vaya a mecanizar y seleccionar la aleación también en función de sus características y resistencia mecánica.
Pintura
El proceso de pintura de protección que se da al aluminio es conocido con el nombre de lacado y consiste en la aplicación de un revestimiento orgánico o pintura sobre la superficie del aluminio. Existen diferentes sistemas de lacado para el aluminio El lacado, que se aplica a los perfiles de aluminio, consiste en la aplicación electrostática de una pintura en polvo a la superficie del aluminio. Las pinturas más utilizadas son las de tipo poliéster por sus características de la alta resistencia que ofrecen a la luz y a la corrosión. Los objetivos del lacado son:
El proceso de lacado, puede dividirse en tres partes:
El proceso de lacado exige una limpieza profunda de la superficie del material, con disoluciones acuosas ácidas, para eliminar suciedades de tipo graso. Este proceso consigue una mayor adherencia a las pinturas. Mejora la resistencia a la corrosión y a los agentes atmosféricos. La imprimación con la pintura deseada se realiza en cabinas equipadas con pistolas electrostáticas. La pintura es polvo de poliéster, siendo atraído por la superficie de la pieza que se laca. Combinando todos los parámetros de la instalación se consiguen las capas de espesor requeridas que en los casos de carpintería metálica suele oscilar entre 60/70 micras. El polimerizado se realiza en un horno de convención de aire, de acuerdo con las especificaciones de tiempo y temperatura definidos por el fabricante de la pintura. El sistema industrial de lacado puede estar robotizado.
Corrosión del aluminio
El aluminio metálico se recubre espontáneamente de una delgada capa de óxido que evita su corrosión. Sin embargo, esta capa desaparece en presencia de ácidos, particularmente del perclórico y clorhídrico; asimismo, en soluciones muy alcalinas de hidróxido potásico (KOH) o hidróxido sódico (NaOH) ocurre una enérgica reacción. La presencia de CuCl2 o CuBr2 también destruye el óxido y hace que el aluminio se disuelva enérgicamente en agua. Con mercurio y sales de éste, el aluminio reacciona si está limpio formando una amalgama que impide su pasivación. Reacciona también enérgicamente en frío con bromo y en caliente con muchas sustancias, dependiendo de la temperatura, reduciendo a casi cualquier óxido (proceso termita). Es atacado por los haloalcanos. Las reacciones del aluminio a menudo van acompañadas de emisión de luz.
No obstante, las aleaciones de aluminio se comportan bastante peor a corrosión que el aluminio puro, especialmente si llevan tratamientos de recocido, con los que presentan problemas graves de corrosión intercristalina y bajo tensiones debido a la microestructura que presentan en estos estados.
Reciclaje. Aluminio secundario
El aluminio es 100% reciclable sin merma de sus cualidades físicas, y su recuperación por medio del reciclaje se ha convertido en un faceta importante de la industria del aluminio. El proceso de reciclaje del aluminio necesita poca energía. El proceso de refundido requiere sólo un 5% de la energía necesaria para producir el metal primario inicial. El reciclaje del aluminio fue una actividad de bajo perfil hasta finales de los años sesenta, cuando el uso creciente del aluminio para la fabricación de latas de refrescos trajo el tema al conocimiento de la opinión pública. Al aluminio reciclado se le conoce como aluminio secundario, pero mantiene las mismas propiedades que el aluminio primario. La fundición de aluminio secundario implica su producción a partir de productos usados de dicho metal, los que son procesados para recuperar metales por pretratamiento, fundición y refinado.
Se utilizan combustibles, fundentes y aleaciones, mientras que la remoción del magnesio se practica mediante la adición de cloro, cloruro de aluminio o compuestos orgánicos clorados.
Las mejores técnicas disponibles incluyen:
Durante el año 2002 se produjeron en España 243.000 toneladas de aluminio reciclado y en el conjunto de Europa occidental esta cifra ascendió a 3,6 millones de toneladas.
Para proceder al reciclaje del aluminio primero hay que realizar una revisión y selección de la chatarra según su análisis y metal recuperable para poder conseguir la aleación deseada. La chatarra preferiblemente se compactará, generalmente en cubos o briquetas o se fragmentará, lo cual facilita su almacenamiento y transporte. La preparación de la chatarra descartando los elementos metálicos no deseados o los inertes, llevarán a que se consiga la aleación en el horno de manera más rápida y económica.
El residuo de aluminio es fácil de manejar porque es ligero, no arde y no se oxida y también es fácil de transportar. El aluminio reciclado es un material cotizado y rentable. El reciclaje de aluminio produce beneficios ya que proporciona ocupación y una fuente de ingresos para mano de obra no cualificada.
Toxicidad
Este metal fue considerado durante muchos años como inocuo para los seres humanos. Debido a esta suposición se fabricaron de forma masiva utensilios de aluminio para cocinar alimentos, envases para alimentos, y papel de aluminio para el embalaje de alimentos frescos. Sin embargo, su impacto sobre los sistemas biológicos ha sido objeto de mucha controversia en las décadas pasadas y una profusa investigación ha demostrado que puede producir efectos adversos en plantas, animales acuáticos y seres humanos.
La exposición al aluminio por lo general no es dañina, pero la exposición a altos niveles puede causar serios problemas para la salud.
La exposición al aluminio se produce principalmente cuando:
Cualquier persona puede intoxicarse con aluminio o sus derivados, pero algunas personas son más propensas a desarrollar toxicidad por aluminio.
El aluminio y los suelos
En algunos suelos del planeta el aluminio tiende a concentrarse en algunos de los horizontes del perfil, otorgándole características muy particulares. De los 11 órdenes de suelos que se reconocen según la clasificación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, dos de ellos presentan una alta concentración de aluminio: los oxisoles, que se desarrollan en latitudes tropicales y subtropicales y los spodosoles, que se hallan en climas fríos y bajo vegetación de coníferas. En este tipo de suelos el contenido en nutrientes disponibles para las plantas es bajo, sólo el magnesio puede ser abundante en algunos casos; además su elevado contenido en aluminio agrava el problema por su toxicidad para las plantas. En las regiones tropicales y subtropicales en las que se presentan estos suelos lo habitual es que se cultiven plantas con bajas necesidades nutritivas y con fuerte resistencia al aluminio, tales como el té, el caucho y la palma de aceite.